lunes, 22 de agosto de 2016

Segunda lista



Yo tenía 
una soledad organizada,                 
un montón de análisis y explicaciones
                              que respondían a mis quejas,
un catálogo de lo que amo y odio
y un estereotipo de lo que debía llegar,
un montón de silencios,
murallas disfrazadas con enredaderas florecidas,
provocaciones procaces
con la seguridad de
                que no eran interpeladas,
deseos
       que tiraba como piedritas al río.
Una vista hermosa desde el quinto piso
mirada sólo por mí.
                                                                      Y entonces: vos.


                                           [Juhani Järvenpää]

Regalos


Un manifiesto para leer a dos voces
limones recién cortados
y la misma huella de dolor cicatrizada
Lengua muy húmeda
Autodeterminaciones
Mapas de rutas que van a pueblos
en donde los ríos
abren al público hasta los domingos a la tarde
Caleidoscopios
ojos nuevos con los que miro los tuyos
silencios para escuchar(se)
cuerpos tendidos al cielo
Carcajadas en dialectos románicos
contra exilios y abandonos
Visitas guiadas a tus manos
Afirmaciones de amor
La más honesta desnudez
Abrazos (siempre de turno)
Y mañana.
                                                                                            Feliz cumpleaños


                                                                  (Dibujo: Sam Carlo)

jueves, 18 de agosto de 2016

Café

Yo he sentido amor
¿Qué importa si él no lo sabe?
Yo me quedé mirando las puntas de sus dedos preguntándome qué rostros tuvieron la suerte de sentirlos  mientras el cuerpo se me erizaba y sonreía;  mientras él me explicaba esto y aquello acerca de las corrientes marinas y los motores diésel y las matemáticas antiguas y el precio de las verduras…
Yo mientras, dejé que su voz entrara en mí por cada poro, balaceándome en sus vocales y zambullendo desde el abismo  de  sus  consonantes para darme un chapuzón fresco en sus serenos silencios.
Él nunca se dio cuenta.
El no tuvo la suerte de despertarse a media noche para escuchar  el viento entre las hojas.
De esperar en una esquina simplemente a que empezara la lluvia.
De descubrir la caprichosa forma del vapor emanando  de una hogaza de pan recién salida del horno.
No pudo percatarse de la solemnidad de algunos bebés  y del desparpajo infantil de algunos rostros ya viejos.
Él estaba ahí bebiendo su café mientras yo me bebía el mundo a través de sus ojos.
Mi niñez le seguía el paso a su juventud a medida que me la iba contando.
Me abrigué en su gamulán y me subí a sus hombros para ver más alto que las montañas.
Me quedé a esperarlo hasta que los dos llegamos a esa mesa de ese bar, cuarenta años después.
Yo siempre lo supe, él sigue dormido.
Y mientras pagó la cuenta y yo me guardé en la cartera unos terrones de azúcar pensé:
-Yo he sentido todo este amor ahora… ¿qué importa si él no lo sabe?




domingo, 14 de agosto de 2016

Y S E



No creemos en princesas
y, sin embargo
caemos tan pronto en sus hechizos infantiles

No nos entienden
                              la mayoría ni quiere hacerlo
y, sin embargo
oficiamos demasiadas veces de traductoras

Nos urge nuestro grito
y, sin embargo
esperamos su palabra autorizada

Nosotras no tenemos miedo
                                                    ya lo perdimos todo
 y hay que reconquistar el cielo
 y, sin embargo…

Ellos...



martes, 9 de agosto de 2016

Nueva mitología antigua

En esta historia Penélope no teje ni desteje, no cose ni descose, no borda ni desborda.
Porque aquí ella no está en el borde sino en el centro de su propia historia.
En esta historia Odiseo viaja y tiene miedo. Llora y sufre, teme. Y el monstruo está en su propio corazón pero al fin lo derrota.
En esta historia Penélope echa a sus torpes amantes con la fuerza de sus puños.
Y grita y se vuelve fuego.
Odiseo la encuentra encendida como un faro y en plena tempestad se reconocen.
Y en la urdimbre imperfecta de sus cuerpos desnudos sus temores se enlazan, sus gemidos se juntan,  sus  deseos se mezclan.
Y después de morir como peces de río –ciegos, torpes, pequeñitos- desde el fondo del tiempo nacen como pájaros y conquistan el mundo.


                                                          Dibujo: Michel Howard

sábado, 6 de agosto de 2016

Grito






Eso
que  susurran
para que me avergüence
yo  lo grito 
y sigo caminando 
No hay nada más poderoso
que mostrarse de la mano 
con su propio monstruo.

                             [Camargue-Pascal Durif]